A pesar de no tener cerrada la plantilla, y en consecuencia, no haber podido avanzar todo lo deseable en la táctica colectiva, el equipo logro su tercera victoria en su partido más exigente hasta el momento.
Victoria demasiado sufrida, ya que en el descanso el marcador reflejaba un resultado de 18 – 36 a favor de nuestros jugadores. Inexplicablemente, el segundo tiempo no se inició con la intensidad y concentración requerida y tan sólo alguna acción individual permitió mantener siempre una distancia favorable en el marcador. Muchos aspectos que mejorar, pero con la implicación de estos jugadores el margen de mejora es importante e ilusionante.